La playa familiar más valorada de la isla
Cala Galdana, o Santa Galdana, es, según muchos, la cala urbanizada más bonita de la isla.
Esta cala, que geológicamente es el final del barranco más profundo de Menorca, rompe una de las planicies más elevadas de la costa sur, ofreciendo una playa protegida de viento, corriente y olas, asegurándonos la belleza sureña, de arena blanca y aguas azules, así como un gran abanico de servicios turísticos, que van desde grandes hoteles, a restaurantes e incluso excursiones en barca.
Cala Galdana es accesible en autobús público y tiene servicio de socorristas durante la temporada de verano.