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Información GeneralEl vino de Menorca era una quimera, una leyenda que, de niños, sonaba a cuento de hadas, a una historia que quizás en el pasado fue, pero que nunca volvería a ser. Pero la realidad viene a mostrarnos una y otra vez la inacabable capacidad de renacimiento que tiene el campo menorquín, reinventándose una y otra vez, aferrándose a una historia que parece esforzarse en dejarlo a tras, no consiguiéndolo verdaderamente nunca. La gente del campo menorquín, anacrónico como este pueda ser, no deja nunca de reinventarse, ofreciendo siempre una sonrisa nueva, una idea nueva, un esfuerzo nuevo que, a la vez lo cambia y lo mantiene, que por un lado lo debilita, pero por otro lo fortalece. Así es como podríamos explicar que, después de más de un siglo sin viñedos en Menorca, ahora el sector vitícola de la isla se encuentre en pleno auge. Estamos asistiendo al espectáculo del campo menorquín reinventándose por enésima vez. Historia del vino de MenorcaLos orígenes del vino en Menorca se remontan a la llegada de los romanos, en el año 123 a.C. Desde entonces ha habido épocas de escasa o ninguna producción, y épocas de mucha, como el periodo de dominación británica, ya en el siglo XVIII, cuando el Puerto de Mahón era un importante enclave de su armada, con sus 5000 soldados y los muchos visitantes y mercaderes que atraía este enorme puerto franco en el corazón del Mediterráneo Occidental. En el siglo XVIII Menorca tenía alrededor de 1500 hectáreas de viñedos, principalmente en la zona de levante, donde a causa de Mahón, la capital de la isla, del castillo de San Felipe y de su enorme puerto natural, la zona contaba con una enorme guarnición de soldados que, junto a locales, visitantes y mercaderes, generaban un fuerte Mercado interno de este caldo. En el siglo XIX llegaría la filoxera, un parásito de este cultivo, que acabó con la práctica totalidad de las cepas y que, junto con otros factores coyunturales, hizo desaparecer la industria vinícola insular. Hoy, y desde hará ya algunas décadas, una nueva oleada de pasión por el vino de Menorca ha hecho brotar viñedos por doquier, y en esta página te presentamos una selección de las mejores bodegas. Certificado de calidad del Vino de Menorca“Vi de la Terra Illa de Menorca” es una Indicación Geográfica Protegida que vela por la calidad de los vinos de Menorca, del mismo modo que certifica su origen. En Menorca ya hay más de 50 hectáreas de cultivo de la vid en todas sus variantes. Una cifra muy lejana de las 1500 hectáreas de los años de la dominación británica, pero una superficie que aumenta año a año, consolidando Menorca como una región caracterizada por su inversión en los productos de la tierra con altos estándares de calidad. En prácticamente todos los casos, se trata de relativamente pequeñas producciones que imprimen su propia marca, basadas en sus propias recetas. Todas ellas, eso sí, bajo la Indicación Geográfica Protegida de “Vi de la Terra Illa de Menorca”. Los emprendedoresEn 1985 un agricultor del norte de Mercadal, en el centro de Menorca, decidió aventurarse a invertir en lo que era la primera plantación viticola en Menorca en más de un siglo. Crispín Mariano Vadell alcanza, todavía hoy, una producción que ronda las 15.000 botellas a partir de sus 4 hectáreas de terreno cultivado. Su máxima es el cultivo de la vid de forma ecológica, sin pesticidas. Crispín fue un pionero que mostro el camino a muchos otros, que compartían su pasión por este caldo ancestral. A día de hoy existen en Menorca 9 bodegas reconocidas. Algunas de ellas pueden ser visitadas por turistas, otras prefieren concentrarse solo en la producción de vino. Más arriba, al principio de esta página, encontrarás una selección de viñedos y bodegas del campo menorquín abiertos al público. Algunos de ellos incluso permiten pasear por sus campos o ,incluso, ofrecen degustaciones de sus mejores recetas. La variedad del vino de MenorcaAunque todos los vinos de Menorca tengan características comumes que afectan a todos los viñedos, tales como la salinidad del mar, las largas y cálidas temporadas secas del verano insular, y las leyes medioambientales y derivadas de la declaración de Menorca como Reserva de la Biosfera por la UNESCO, lo que limita significativamente, por ejemplo, el uso de pesticidas, lo cierto es que cada casa apuesta por recetas y procedimientos de producción de vino a veces muy diferentes, acentuando la diversidad de caldos que la isla puede ofrecer. La riquísima geología menorquina, con sus estratos de muy diferentes orígenes y eras geológicas no hacen más que acentuar la evidencia de que Menorca compite, tanto a nivel interno como externo, con calidad y no con cantidad. Lugares donde hacer una cata de vino de Menorca↑ |